Pablo Larrain’s 2012 film No, is a fictionalized account, based on true events, of the famed Yes or No campaign that helped end Pinochet’s military dictatorship in Chile.
By the late 1980s, knowledge of the human rights abuses occurring under Pinochet’s regime was becoming widespread.
Pinochet was beginning to feel international pressure, as well as increasing tensions at home, resulting in the agreement to schedule the Yes or No vote for October 5, 1988.
The 1988 referendum was a simple one, a single ballot question for the nation, yes or no. Voting yes would support Pinochet staying in power for another eight years. A no vote was for a democratic election to be held to decide who the next president would be.
Using the media to overtly campaign directly to the people required political advertising to be legalized, and it was on September 5, 1987, with equal time allotted to both sides.
From September 5, 1988 through October 1, 1988, each evening both sides had 15 minutes for political campaigning, to communicate directly to the people.
The No side could have used hard-hitting words and images of disappearances, tortures and murders under Pinochet, seeking No votes rooted in righteous anger, a desire for justice. They didn’t. People were already habitually and self-protectively fearful.
Graphically focusing on the brutality also risked focusing on the dangers of opposing Pinochet, increasing fear of voting consequences.
Instead, they used modern advertising techniques, methods corporation paid social psychologists millions to develop specifically for shaping perceptions and emotional responses.
The brought catchy jingles, humor and even rainbows to what had been a dark, scary place, along with the promise of their slogan, �joy is coming.�
Yes media wasn’t as successful. It was similar to what happened when Richard Nixon debated John F. Kennedy. Nixon didn’t yet realize television’s power, nor how to use it, and suffered irreparable damage by appearing so inept and unintelligent compared to the suave, media-savvy young Kennedy.
The Yes side was clumsy, unskilled, often hurting themselves. Using words and images of violence and fear, they said chaos would ensue if No won.
Unfortunately, violence and fear was associated with Pinochet in most minds. Talking to people while you learn Spanish in Chile, you’ll see that’s still true.
La pelicula No, de Pablo Larrain lanzada en 2012, es una historia ficticia basada en los eventos reales de la famosa campaña por el Si y el No que ayudo a terminar con la dictadura militar de Pinochet en Chile.
Al final de los años 1980, el conocimiento de los abusos de los derechos humanos que ocurrian bajo el regimen de Pinochet se estaba generalizando.
Pinochet empezaba a sentir la presion internacional y tambien la tension creciente en la nacion, lo que dio como resultado el acuerdo de programar las votaciones por el Si y el No para el 5 de octubre de 1988.
El referendum de 1988 era simplemente uno, una sola votacion para la nacion, si o no. Votar por el Si apoyaria a Pinochet para que siguiera otros ocho años en el poder. El voto por el No era por una eleccion democratica en la que se decidira quien seria el siguiente presidente.
Usando los medios de comunicacion para hacer campaña directamente hacia el pueblo requeria de una publicidad legalizada y eso se hizo el 5 de septiembre de 1987, dando la misma cantidad de tiempo para los dos lados.
Desde el 5 de septiembre de 1988 hasta el 1 de octubre de 1988, cada bando tenia 15 minutos para hacer su campaña politica comunicandose directamente con el publico.
El partido del No podria haber usado palabras fuertes e imagenes de desapariciones, torturas y asesinatos bajo las ordenes de Pinochet, buscando los votos para el No arraigados en la justa ira y el deseo de justicia. No lo hicieron. La gente ya estaba habituada al miedo y se refugiaban de el.
Enfocarse graficamente en la brutalidad tambien tenia el riesgo de oponerse a Pinochet, lo cual aumentaria el miedo a las consecuencias de votar.
En lugar de ello usaron tecnicas modernas de publicidad, mitodos por lo que las corporacion pagaron millones a psicilogos sociales para que los desarrollaran especificamente con el fin de formar percepciones y respuestas emocionales.
Llevaron jingles pegadizos, humor e incluso arcoiris a lo que pudo haber sido algo oscuro y tenebroso, junto con la promesa de su slogan, ya viene la alegrias
Los medios de comunicación del Si no fueron tan exitosos. Fue similar a lo que sucedio cuando Richard Nixon debatio contra John F. Kennedy. Nixon todavia no se habia dado cuenta del poder de la televisiin, ni supo como usarlo, y sufrio un daño irreparable al aparecer inepto y poco inteligente en comparacion con Kennedy, suave, joven y conocedor de los medios.
El partido del Si fue torpe, poco habil, a menudo se auto databa. Usando palabras e imagenes de violencia y miedo, decian que el caos reinaria si ganaba el No.
Desafortunadamente, a la violencia y el miedo la mayoria de las personas los asociaban con Pinochet. Al conversar con la gente mientras aprendes español en Chile, veras que esto aun es verdad.