At San Pedro Market, located in the heart of Cusco, Peru, you’ll see foods that have fed the peoples of this Andean region for thousands of years and those became a part of traditional Peruvian cuisine as a result of the Columbian exchange. What you won’t see, however, are the cans and boxes of highly processed phantom foods – they resemble food, but have just trace amounts of nutrients when compared to the real foods they mimic – typical of American supermarkets, thought to be a factor in what scientists in the United States refer to as the immigrant health paradox.
The biodiversity of indigenous foods has kept species active since the ancient era. Many traditional Andean and Peruvian dishes use one or more of the three fundamental indigenous foods, each with many different varieties – potatoes, corn, and chile peppers. Potatoes have been grown in Peru’s Andean region for 10,000. 500 different varieties are produced commercially in Peru today, but there are about 3,000 types grown on a local and regional level. Tubers and root vegetables, like yuca, maca, and mashua, and sweet potatoes of various types are a main part of the diet. Sweet potatoes have been grown for 5,000 years. Corn, or maize, is another ancient crop in a multitude of varieties.
In addition to the basic three, tomatoes, avocados, and such fruits as chirimoya, aguaymanto, and lucuma have grown for thousands of years in this region. These nutritionally dense indigenous foods continue to be a vital part of the daily diet for many people of the region. After Columbus began the European movement into the region, foods from Europe crept into the region’s diet. These include rice, lentils, garbanzos, onions, a wealth of spices, and the European meats – beef, pork, and chicken. Before Columbus, guinea pigs and alpaca, still popular today, were the main meat animals.
In addition to the basic three, tomatoes, avocados, and such fruits as chirimoya, aguaymanto, and lucuma have grown for thousands of years in this region. These nutritionally dense indigenous foods continue to be a vital part of the daily diet for many people of the region. After Columbus began the European movement into the region, foods from Europe crept into the region’s diet. These include rice, lentils, garbanzos, onions, a wealth of spices, and the European meats – beef, pork, and chicken. Before Columbus, guinea pigs and alpaca, still popular today, were the main meat animals.
When you study Spanish in Cusco, shop at local food markets and eat traditional Peruvian cuisine, then you’ll understand the American immigrant health paradox completely. The phrase refers to the deterioration of immigrant health in the second American generation and beyond, once American food and lifestyle habits are adopted. The highly processed, chemical foods that become a part of the diet when immigrants leave their native lands and foods behind, makes them as sick as Americans, suffering high rates of obesity, diabetes, and heart disease.
En el mercado de San Pedro, situado en el corazón de Cusco, Perú, verás la comida que ha alimentado a los pueblos de esta región andina desde hace miles de años, y también la que se ha convertido en parte de la cocina tradicional peruana, como consecuencia del intercambio colombino. Lo que no se ve, son las latas y cajas de comida fantasma altamente procesada – típicas de los supermercados estadounidenses – que parecen alimentos, pero apenas tienen trazas de nutrientes, en comparación con la comida verdadera a la que imitan. Se cree que este es uno de los factores en lo que los científicos de los EE.UU. llaman la paradoja de la salud de los inmigrantes.
La biodiversidad de los alimentos autóctonos ha mantenido activas las especies desde épocas remotas Muchos platos andinos y peruanos tradicionales utilizan uno o más de los tres alimentos indígenas fundamentales, cada uno con sus variedades – las papas, el maíz y el chile o ají. Las papas se cultivan en la región andina de Perú desde hace 10,000 años. Actualmente se producen 500 variedades comerciales en el Perú, pero se cultivan cerca de 3,000 tipos diferentes a nivel local y regional. Los tubérculos y hortalizas de raíz, como la yuca, la maca y la mashua, así como papas dulces o camotes de diversos tipos, son parte principal de la dieta. Estas se han cultivado durante 5,000 años. El maíz, es otro cultivo antiguo y tiene muchas variedades.
Además de estos tres básicos, se han cultivado en el área durante miles de años, los tomates, aguacates, y frutas como la chirimoya, aguaymanto y lúcuma. Estos alimentos indígenas, densos en nutrientes, siguen siendo parte vital de la dieta diaria de mucha gente de la zona. Después de que Colón iniciara el movimiento de europeos a la región, los alimentos procedentes de Europa se fueron introduciendo en la dieta. Entre ellos, el arroz, las lentejas, garbanzos y cebollas, así como una gran cantidad de especias y carnes de Europa – res, cerdo y pollo. Antes de Colón, los principales animales productores de carne eran los cobayos o cuyes y la alpaca, que aún son populares.
Al estudiar español en Cusco, compra en los mercados locales de alimentos y come la comida tradicional peruana, así entenderás la paradoja de la salud de los inmigrantes americanos. Esta frase se refiere al deterioro de la salud de la segunda generación de inmigrantes, cuando adoptan la comida y el estilo de vida estadounidense. Los alimentos químicos altamente procesados que se convierten en parte de la dieta de los inmigrantes cuando dejan sus tierras y sus alimentos nativos, los enferman – tal como sucede con los estadounidenses, quienes padecen de altas tasas de obesidad, diabetes y enfermedades del corazón.