Goy Karamelo has been a part of the music scene since the 1980s, enjoying critical acclaim right from the start. Fusion and transformation seem to be as much a part of who he is as they are descriptive of his musical endeavors and adventures. Born in Mendoza, to Romanian and Basque parents, he has a Jewish background. Dreadlocks that fall nearly to his waist add another splash of culture to the mix, as they’re typically associated with African and Caribbean spiritualism and music genres.
The intellectually and artistically accomplished circle of relatives and friends he grew up in have been an important influence on the direction of his musical and personal growth and development. Through the years, his musical style has always been blended, featuring elements of ska and Argentinean rock, often with a touch of reggae here, a whisper of hip-hop there, with some native folk music traditions woven in. While many of his lyrics are upbeat and lively, some are designed to touch deeper places, to explore the shadows.
In the video version of the song “Salto al Vacio,” from his 2010 album “Remedio De Mi Corazón,” he uses gorgeous Day of the Dead imagery and Latin American flavored religious symbolism to create a beautiful representation of the foundation of Argentinean culture, as well as that of Latin America as a whole – fusion and transformation. Embracing the change and not fearing it an element of the Day of the Dead, from its pre-Columbian, pre-Christian roots, that reaches towards older traditions that view Death not as an ending, but as a transformation.
Goy Karamelo tours regularly, playing venues of varying sizes. When you come to study Spanish in Mendoza, be sure to watch for him to play in the region and make time to hear him live. Pay close attention to the tour schedule, and you may be fortunate enough to have the opportunity to attend one of his small venue performances. Much more intimate than those taking place in venues seating thousands, these nightclub sized performances are truly a special experience.
Goy Karamelo ha sido parte de la escena musical desde los años 1980, y desde el principio ha disfrutado de la aclamación de los críticos. La fusión y transformación son una gran parte de lo que él es, ya que estas son características de su empeño musical y sus aventuras. Nació en Mendoza, de padres rumanos y vascos, y tiene raíces judías. Las rastas que llegan casi a su cintura añaden otro ingrediente cultural a la mezcla, ya que se asocian a la espiritualidad y los géneros musicales africanos y caribeños.
Los círculos familiares y de amistades entre los que creció eran intelectuales y artísticos, y fueron una influencia importante en la dirección que tomó su crecimiento y desarrollo musical y personal. A lo largo de los años, su estilo musical se ha ido mezclando, al usar elementos del ska y del rock argentino, muchas veces con la influencia del reggae, un poco de hip-hop, y también un poco de música folklórica nativa. Si bien muchas de sus letras son alegres y vivaces, algunas están creadas para tocar lugares más profundos, para explorar las sombras.
En la versión videográfica de la canción “Salto al Vacío”, de su disco “Remedio De Mi Corazón”, de 2010, él usa hermosas imágenes del Día de los Difuntos y simbolismos religiosos latinoamericanos para crear una hermosa representación de las bases de la cultura argentina, y de toda Latinoamérica – fusión y transformación. El Día de los Difuntos adoptó el cambio sin temerle a ningún elemento, desde sus raíces pre-colombinas y pre-cristianas, que llegan hacia tradiciones más antiguas, las cuales no miraban a la Muerte como un final sino como una transformación.
Goy Karamelo regularmente emprende giras, tocando en lugares de distintos tamaños. Cuando vengas a estudiar español a Mendoza, no dejes de ir a verlo tocar en la región y haz un tiempo para escucharlo en vivo. Pon mucha atención a las fechas de la gira y tal vez serás lo suficientemente afortunado como para tener la oportunidad de ir a uno de sus conciertos en un lugar pequeño. Más intimo que en aquellos lugares en donde caben miles de personas, estos conciertos del tamaño de un club nocturno son una experiencia muy especial.