Protests and formal complaints have resulted from the way that huaso, or rural, people are portrayed in the television series Somos Los Carmona. A Maule Sur senator and the mayor of San Javier were among those expressing their displeasure at what they deem to be negative stereotypes put forth by the popular television program. Older Americans would probably recognize the tone of the program, as it is quite similar to a program many grew up with, The Beverly Hillbillies. Both programs present their newly wealthy country folk in a way that certainly could be construed as mocking and stereotypical.
With that said, however, it should be noted that stereotypes form the foundation of a great deal of humor. Who hasn’t snickered at a dumb blonde joke or a man inept in the kitchen joke? Or mother-in-law jokes or the three men of varying ethnic, religious or social groups walk into a bar jokes? How many haven’t laughed at jokes that use people outside of their usual surroundings or circumstances as the source of the punchline? Many highly popular movies, such as Trading Places, are based on exactly that.
It’s important to draw the line at some point. After all, there are some types of ‘jokes’ that aren’t really meant to be jokes, but are more weapons people try to cloak with humor for the purpose of shaping public opinion, Examples of this are the Jewish jokes that were more about dehumanizing Jewish people and desensitizing the German population against Hitler’s ‘final solution’. Yet, if you’ve ever had the pleasure of meeting traditional Jewish mothers and grandmothers, you’d certainly see the humor in that culture’s mother jokes, told affectionately, not cruelly.
The complaints against Somos Los Carmonaare understandable. The neighbor holding the handkerchief over her nose when she must interact with the Carmona family – insinuating that they smell bad – is rude, even hurtful. However, the degree of deliberate mean-spiritedness should be judged carefully. If that is the case, that it is meant to be hurtful to a specific group, perhaps the better answer is market forces, rather than governmental, which should be reserved for final solution scenarios or the calculated oppression of a people. Check out the program and the people when you attend Spanish language school in Chile and give it some thought.
Protestas y quejas formales han sido el resultado de la manera que el huaso, o la gente rural, es representada en la serie de televisión Somos los Carmona. Un senador de Maule Sur y el alcalde de San Javier estuvieron entre el público que demostró descontento ante lo que ellos consideran como estereotipos negativos presentados por el popular programa de televisión. Los americanos de mayor edad probablemente reconocerían el tono del programa, ya que es bastante similar al programa con el que crecieron, The Beverly Hillbillies. Ambos programas presentan a su gente del campo que forma la clase de los nuevos ricos, de una manera que definitivamente podría interpretarse como burlón y estereotípico.
Con esto dicho sin embargo, se debería tomar en cuenta que los estereotipos son el fundamento de mucho del humor que existe. ¿Quién no se ha reído de un chiste de alguna rubia tonta o de un hombre inepto para la cocina? ¿O de chistes de la suegra o de los tres hombres de diferentes grupos étnicos, religiosos o sociales que entran a un bar? ¿Cuántos no se han reído de chistes que utilizan a la gente fuera de sus ambientes comunes como la fuente del remate del chiste? Muchas películas populares, tales como Trading Places, están basadas exactamente en esto.
Es importante trazar una línea en algún punto. Después de todo, hay ciertos tipos de “chistes” que no están verdaderamente destinados a ser chistes, sino que más bien a ser armas que las personas intentan disfrazar con humor para el propósito de moldear la opinión pública. Ejemplo de esto son los chistes de los judíos que se trataban más de deshumanizar a las personas judías y desensibilizar a la población alemana contra la “solución final” de Hitler. Sin embargo, si alguna vez ha tenido el placer de conocer a madres y abuelas judías tradicionales, ciertamente observaría el humor en los chistes de esa cultura acerca de las madres, contados de forma afectiva y no cruel.
Las quejas contra Somos Los Carmona son comprensibles. El vecino que sostiene un pañuelo sobre su nariz cuando debe interactuar con la familia Carmona-insinuando que huele mal – es grosero, incluso hiriente. Sin embargo, el grado de espíritu de maldad debería juzgarse de manera cuidadosa. Si este es el caso, que el propósito es herir a un grupo específico, quizás la mejor respuesta son las fuerzas de mercado, y no las gubernamentales, las cuales deberían reservarse para escenarios de solución final u opresión calculada de las personas. Échale un vistazo al programa y a las personas cuando asistas a la escuela de español en Chile y reflexiona un poco acerca del tema.