A century ago, a German immigrant to Chile celebrated his success with the building ofWulff Castle, a structure that still stands today.
Gustavo Wulff, with the help of architect Alberto Cruz Montt, designed a castle reminiscent of those built in Europe, with elements of English structures, and unusual features, such as the floor connecting the main castle to the tower built on a rock overlooking the water. Wulff lived there for 40 years.
After Wulff first bought the property from Dr.Teodoro Von Schoeders in 1904, he built a house. It was in the French-Germanic style, yet also had a bit of a Tudor manor look about it.
Later on, this house would be incorporated into a castle that all but jutted out over the water. The final tower was built on a rock, connected to the rest of the castle by a hallway floored with thick glass.
Through the floor, you can see water rushing below as waves crash against the rocks, an unusual feature for that era.
The hallway from the tower on the rocks also features pointed arch shaped windows with stained glass windows. The scenes depicted in these artistically designed windows are those of his homeland, representations of what is now historic Germany.
The turrets and towers of this castle have been a part of this resort area almost from the very beginning of this region’s tourism industry, with its early attraction of hydro-therapy baths, a feature of its first seaside resort.
Distinguished as a national historical monument in 1995, the castle is a museum today, periodically serving as home to art collections of regional painters.
Open to the public every day except Mondays, admission is free. It is a favorite photography site, even when it is not open, often photographed at dawn, sunset and under a full moon.
You may even see the occasional artist with his easel capturing the castle on canvas when you stop to visit this important site while taking Spanish lessons in Viña del Mar.
Hace un siglo, un inmigrante alemán en Chile celebró su éxito con la construcción del Castillo Wulff, una estructura que aún existe.
Gustavo Wulff, con la ayuda del arquitecto Alberto Cruz Montt, diseñó un castillo que es reminiscencia de los castillos europeos, con elementos estructurales ingleses y características inusuales tales como el piso que conecta el castillo principal con la torre construida sobre una roca con vista al mar.Wulff vivió ahí durante 40 años.
Después de haberle comprado la propiedad al Dr. Teodoro Von Schoeders en 1904,Wulff construyó una casa. Tenía un estilo abiertamente alemán con un toque de mansión Tudor.
Más tarde, esta casa sería incorporada a un castillo que resalta sobre el agua. La torre final se construyó sobre una roca, conectada al resto del castillo por un pasillo con suelo de vidrio grueso.
A través del piso se puede observar el agua que se precipita abajo mientras las olas rompen contra las rocas, una característica inusual en esa época.
El pasillo de la torre sobre las rocas tiene ventanas con forma de arcos puntiagudos con vitrales. Las escenas de estas ventanas artísticamente diseñadas son de su tierra natal, representaciones de lo que ahora es una Alemania histórica.
Las torretas y torres de este castillo han formado parte de la zona casi desde que inició la industria turística de la región, con su antigua atracción de los baños de hidroterapia, una característica de este primer centro turístico costero.
El castillo – distinguido como monumento nacional histórico en 1995 – es en la actualidad un museo y sirve periódicamente como anfitrión de colecciones de arte de pintores regionales.
Está abierto al público todos los días, excepto los lunes, la entrada es gratuita. Es un sitio fotográfico favorito, incluso cuando no está abierto; se le fotografía a menudo al amanecer, al atardecer o cuando hay luna llena.
Incluso puedes observar ocasionalmente a un artista con su caballete, capturando el castillo sobre un lienzo, cuando te detengas a visitar este importante sitio mientras tomas lecciones de español en Viña del Mar.